Nuestra crónica visual del MIRA Festival Barcelona 2018 en 3 vídeos

Hace ya tres semanas del MIRA festival Barcelona y seguimos saboreando todas sus propuestas, tanto musicales como visuales. El festival ha ido madurando y creciendo edición tras edición, sin perder su esencia de festival acogedor y experimental, dirigido a todas esas personas ansiosas por descubrir nuevos sonidos y nuevas formas de expresión a través del arte digital.

El festival llego a su edición número 8 los pasados días 8,9 y 10 de noviembre en Fabra i Coats. El  Sold out de los abonos dobles ya apuntaba maneras y podemos decir que nuestro festival de invierno preferido se ha consolidado como un festival referente de arte digital.

La DOME by adidas Original Show A/V Dasha Rush con las visuales de Stanislav Glazov.

En este artículo anterior ya te hablamos de todas las propuestas visuales que queríamos ver: Los artistas visuales del Mira Festival 2018. Y en esta crónica que viene a continuación, compartimos tres piezas de vídeo para mostrarte cómo vivimos el MIRA desde dentro.

Instalación «IMAGINARY LIMIT» de Nick Verstand y Salvador Breed

¿Empezamos por los shows A/V? En poco menos de dos minutos, un pequeño resumen visual de lo que fueron los directos audiovisuales. En general, vimos muchas visuales no figurativas, con gráfica ruidosa y mucho glitch. En el vídeo verás la gráfica generativa de Alba G. Corral y sus propuestas visuales para los temas de una de las bandas más esperadas: «El Sueño de Hyparco». Los vídeos llenos de juegos de luces de Dan Conway que acompañó el directo de Seefeel. El ruido y el glitch de Marta Verde y la gráfica geométrica de las visuales del directo de Tangerine Dream. Lo de Atom™ son palabras mayores. Imágenes reales, como sacadas de las noticias, bandalismo callejero y fuerzas policiales. La repetición y los loops de las imágenes mantienen una relación con la música que te atrapa. El VJ Jason Voltaire llamó nuestra atención con sus visuales llenas de mensajes dirigidos al público. El final apoteósico de DJhonston en The Loft no hubiera sido lo mismo sin las visuales de Jordi Pont de Onionlab.

Seguimos con las instalaciones inmersivas de gran formato. Quizá nos faltó algo más de interacción, para sentir ese protagonismo que tanto nos gusta ante las obras de arte digital. Pero podemos decir que subir las escaleras del MIRA para llegar a estas dos instalaciones valía la pena. Ambas nos hicieron sentir esa sensación de estar en una realidad paralela, como si el tiempo se parara y el mundo se reduciera a lo que ves y a los que escuchas, a lo que sientes.

La primera que aparece en el vídeo es IMAGINARY LIMIT, una instalación audiovisual de Nick Verstand y Salvador Breed que simboliza las limitaciones internas que nos imponemos a nosotros mismos al influir en nuestra percepción de la luz y el sonido.

Y la segunda es “Licht, mehr Licht!”, o “Luz, más luz!” en español, fueron las últimas palabras del gran escritor y pensador científico alemán Goethe. La instalación, creada y desarrollada por el artista visual francés Guillaume Marmin, se hace eco de experiencias cercanas a la muerte, cuyos supervivientes describen un “túnel de luz” que se abre más allá de la oscuridad.

La DOME by adidas Original no fue lo que más nos gustó de esta edición pero no podemos negar que es una suerte poder tener esta cúpula inmersiva cada año en Barcelona. Este año solo hubo un directo en la DOME, el de Dasha Rush con las visuales de Stanislav Glazov. La parte visual nos pareció de gran nivel pero la música sonaba lejana, suave y echamos de menos algo más de intensidad, era complicado meterse dentro de la historia.

Vimos “CONTEMPORARY HARDCORE” by KONX-OM-PAX SCREENING del artista multidisciplinar Tom Scholefield, mente creativa detrás del alias Konx-Om-Pax. El uso del color parecía que iba a salvar la pieza pero  aquí además de sonido, nos faltó ritmo y sincronización.

Seguimos con “SPECTRUM OF THE CORAL” by FRAGMATISTA SCREENING. Su autora es Fragmatista, alias de la artista digital peruana Giselle Angeles. El contenido de la pieza se creó mediante el escaneo 3D y el diseño de esculturas de realidad virtual en tiempo real, que nos llevó a un espacio inmersivo creado a partir de un mundo surrealista lleno de paisajes digitalizados. Sin duda, la pieza más interesante que vimos aunque, una vez más, nos faltó volumen de sonido.

Para terminar y como conclusión final, podemos decir que esta edición puede haber sido la mejor de todas. Por su programación, organización y propuestas tanto musicales, como audiovisuales y de arte digital.