L’Estrany Festival llegó a su 9ª edición

Bajo la filosofía de creatividad colaboraitva, L’Estrany, el Festival de música insólita  llegó a su 9ª edición los pasados 4 y 5 de agosto con cerca de 1000 asistentes. Localizado en Gerona, el Bosc de Can Ginebrada se convierte en el lugar ideal para crear rincones inimaginales y nuevas sensaciones. Su programación no se basa en nombres individuales, si no en colectivos. Participaron 12 colectivos, tuvieron lugar talleres infantiles relacionados con la creatividad y las nuevas tecnologías y 10 instalaciones lumínicas interactivas.

En el taller de vídeo mapping no digital, impartido por Daniel Miracle y Rick Cançado (ambos de Telenoika), se realizaron piezas visuales para luego ser proyectadas durante las acutaciones del festival.

La programación musical del viernes la protagonizaron Carles Viarnès y Duo duot (ambos de Repetirdor Disc). Famelic, Overdub, Coldchain e Iberian Juke. El sábado el turno fue para More Things Than One, Club Marabú, Doméstica Récords, Nexe Récords, Ochomel y Analog Solutions.

Carles Mora, de Nueve Ojos ha sido el responsable de las visuales del festival, del mapping en las esculturas del bosque y en la cúpula de los artistas y ha coordinado los artistas colaboradores que han participado con el contenido de las proyecciones mapping. Sesiones visuales de más de 10 artistas, como Neokinok (Daniel Miracle) & Yarei Molina, Uri Lázaro de Indivisualbcn, Hector Diez o Paco Gramaje (Girasomnis).

“A cor obert” de Félix Vinyals y “No Kaos” de Aleix Font formaban parte del conjunto de instalaciones.  No Kaos” es una reflexión sobre la percepción y la realidad, el muralista e ilustrador Aleix Font presentó una doble instalación para cada momento del día. Bajo la luz del sol experimentamos un relato de su obra en función de la lentes que usemos para observarla y cuando cayó la noche, vimos la evolución de la segunda instalación.

En la instalación “A cor obert”, los participantes tenían un “weareable” específicamente diseñado para detectar sus latidos cardíacos. De esta manera todos los participantes podían ver su propio corazón y el del resto de personas. Los latidos del corazón convertidos en hechos visuales sin la posibilidad de ocultarlos. Cuando había interacciones entre dos personas se perciben alteraciones en el ritmo cardíaco.

Fotos: Adrià Bosch