Vía: http://www.broad.cat/cas/news/370
MillTouch
es una pantalla táctil para pasearse por 20 años de postproducción, por
más de 1.000 grandes proyectos. En las oficinas de Nueva York de esta
conocida compañía de efectos visuales a
alguien se le ocurrió tirar la casa por la ventana y preparar una
instalación para enamorar a futuros clientes. Este vídeo resume a modo
de Making of todas los tareas llevadas a cabo; desde los
primeros esbozos, al diseño de la arquitectura de contenidos, de la
interfaz de usuario y del modelo de navegación, así como el desarrollo
de software y la consiguiente construcción de la instalación.
En sí misma, también esta pieza audiovisual es un argumento de venta y
con toda seguridad llegará a muchas personas que no tendremos el placer
de toquetear la pantalla en Nueva York…
MillTouch permite navegar fluidamente por una nebulosa de
nodos interconectados a modo de constelación, cada uno de los cuales
representando un proyecto. Impresionante, sí, pero complicado también,
así que los creadores no dudaron en plantear un modelo de navegación
paralelo, más intuitivo y directo, a través de búsquedas o categorías:
Marca, Agencia, Director, Compañía productora, Cronología, Localización,
etc. También incorpora MillLens, una lente que espía «el
detrás» de las escenas para descubrir cómo se rodaron, si se utilizaron
chromas, poderosos 3D u otras técnicas. En fin, esta iniciativa es todo
un espectáculo, no deja de ser revelador que la primera referencia que
utilizara The Mill para describir este proyecto fuera Minority
Report, una película de dudosa calidad cinematográfica, aunque avanzada
en su visión del futuro, imaginando cómo nos relacionaríamos con las
máquinas…
Aprovechando la presente, ahí van algunas dudas: la visualización de datos sigue siendo un terreno árido, gente como Stamen o Bestiario
siguen indagando en sus posibilidades, pero ¿son verdaderamente útiles
las interfaces nodulares o solo mero espectáculo? Es cierto que generan
imágenes impactantes, pero gigantes como Google dirían desde la
usabilidad que no responden a lo que los usuarios deseamos. Por otro
lado y puestos a referirse a películas, ¿no resulta más acertada la
visión de Kubrick en 2001 donde se establece una relación dialogada con
HAL? Ahí está Apple, que no dudó en adquirir Siri,
el primer paso hacia la máquina parlante; cierto es que todavía su
funcionamiento no es idóneo, pero tiempo al tiempo. ¿Táctil o dialogado?
Hombre, está claro, ni una cosa ni la otra; ¡todo, más y mejor!
