The Macula en la República Checa

Ví­a Pijamasurf.com

Coqueteando con la premisa de que todo es una ilusión, o al menos puede serlo, y remitiéndonos a la idea de maya que manejan ciertas tradiciones de la India, el Macula Project explora la relación dialéctica entre la imagen, el sonido, y el observador.

Entre sus objetivos explí­citos se incluye el combatir los lí­mites establecidos y empujar las fronteras en busca de acercamientos alternativos en torno a esta relación. Y de acuerdo con esta loable misión auto-asignada, con la instalación Archifon transformaron el interior de una vieja iglesia barroca, ubicada en el pueblo de Olomuc, dentro de la República Checa, en un altar psicodélico que a la vez funge como un gigantesco instrumento musical:

Los objetos arquitectónicos son re-interpretados por visuales virtuales utilizando proyección y sonido. Es posible al mapear la superficie virtual del interior de la capilla. Hasta diez visitantes pueden interactuar con el Archifon utilizando señaladores láser. Al enfocar el láser en cualquiera de los cien distintos elementos audiovisuales, se detonan ciertas acciones. Básicamente la instalación consiste en recubrir el interior del inmueble con superficies virtuales, entretejidas con proyecciones de luz y ambientadas, complementariamente, con audio sincronizado.

Este desdoblamiento virtual es está diseñado para reaccionar, liberando ciertas acciones sonoras, mediante estí­mulos de láser. Los visitantes son equipados con señaladores láser y durante su recorrido van entablando una especie de diálogo multisensorial con el entorno. El resultado, como podrás comprobar en el siguiente video, es un manifiesto de alquimia tecnoestética, impregnado en el espacio, lo cual hasta cierto punto recuerda los grandes textos herméticos inscritos en la piedra labrada del interior de las catedrales góticas.

Y acorde a esta interpretación, el visitante transmuta, consciente o inconscientemente, en un peregrino que habrá de probar su capacidad para decodificar, tal vez guiado por un espí­ritu lúdico, la inscripción que se le presenta a su alrededor, y de conseguirlo, podrá absorber la información contenida en dicho discurso para bien de su evolución personal peregrinaje que, por cierto, nos recuerda al tercer episodio de la secuencia Cremaster de Matthew Barneya.

Pero más allá de dilucidaciones en torno al potencial épico de esta pieza, y con ganas de aligerar la perspectiva, podrí­amos afirmar sin titubeos que Archifon, así­ como otras instalaciones de Project Macula, se encuentra entre los más dignos embajadores de una cautivante tendencia que cada dí­a toma mayor fuerza: la aplicación de tecnologí­as experimentales para explorar regiones estéticas del arte multisensorial.

http://www.themacula.com/