Ya han pasado casi dos semanas desde nuestra aventura en la 26ª edición de Sónar Festival. Nos ha dado tiempo de leer crónicas, artículos de opinión y resultados generales. 20.000 asistentes menos que en la edición anterior. Tal como aclamaba la última nota de prensa que recibimos “Un Sónar global, intercultural, femenino, queer y radical. 105.000 asistentes procedentes de más de 120 países».
Aquí va nuestra crónica de la parte más visual de la edición 2019. Fácil, sencilla, directa y sin rodeos, ¿vale? Hemos decidido compartir nuestro TOP 10. QUEREMOS DEJAR MUY CLARO QUE EL ORDEN NO ES IMPORTANTE, todos serían el TOP1, se trata de seguir apoyando la escena visual, ese es nuestro objetivo.
Pero antes queremos hacer una pequeña reflexión. Esta edición ha sido especial por muchas razones. Y aunque se presentaron muchos baches, la organización supo mantener la cabeza bien alta y demostrar su alto grado de profesionalidad como en todas sus ediciones anteriores.
1 – El cambio de fecha. Después de un cuarto de siglo teniendo lugar el tercer finde de junio, este año, como sabéis, se realizó un mes más tarde por intereses comerciales y económicos de Fira Barcelona.
2 – La huelga de «riggers» y el poco apoyo que ha recibido el festival por parte de l’Ajuntament o de la propia Fira dejó mucho que desear.
3 – La asistencia del fundador y creador de esta plataforma online, que empezó como un foro para Vj’s de habla hispana y se ha convertido en un amplificador de proyectos audiovisuales. Sí, Óscar Testón vino a Barcelona y vivimos esta experiencia juntos. Óscar tiene una mirada muy cultivada sobre el mundo de las visuales y las conversaciones después de cada show han sido súper enriquecedoras.
Y ya sin más preámbulos, nuestro TOP 10. ¡Allá vamos!
Top 1 – Empezamos por Desilence, dúo de Barcelona formado por Tatiana Halbach y Soren Christensen y que desde 2005 han ido llegando cada vez más y más lejos con todos sus proyectos. Sus visuales para Desert son belleza y magnífico tratamiento del color. Formas no figurativas sincronizadas con la música a la perfección.
Top 2 – Seguimos con Ouchhh talento directo a los sentidos desde Istanbul. El escenario del auditorio del sónar (Sónar Complex) vibró con la fuerza del dúo de psych-afro-tech-avant-rock español Za! La parte visual mantuvo la tensión logrando una experiencia multidisciplinar que conectó ciencia, arte y tecnología. Ouchhh es un estudio new media formado por varios creativos de diferentes disciplinas que trabaja en los campos de la inteligencia artificial y el arte a partir de datos. Te hablamos de ellos la crónica del Mira 2017.
Top 3 – No podíamos faltar al show de Los Voluble porque iríamos a todos los bolos que hacen. Porque son auténticos, puros y directos. Es que ya solo con el título “Flamenco is not a crime”, te despiertan la curiosidad y las ganas de ir a verles. Como viene siendo habitual: vanguardia, política y flamenco con mucho ritmo, clase y talento. Han creado su propio lenguaje audiovisual para denunciar o hacernos pensar sobre temas como la religión, la política y la actualidad.
Top 4 – Uno de los directos que más ilusión nos hacía de esta edición de Sónar Festival era el de Hamill Industries. El sábado a las 14h en el auditorio y contra-programados por lo que viene siendo “la siesta”, nos ofrecieron una fiesta en toda regla. Sincronía de luces, imágenes y láser acompañada por unas buenas atmósferas. Una pena ese día la potencia de sonido en el auditorio que desmereció el show.
Top 5 – De nuestro formato preferido, la Dome, en el espacio Sónar360 byMediapro, y dentro de la programación del Sónar+D, elegimos el show de Alba G. Corral junto al músico Alex Augier, el único espectáculo en directo en este espacio. Quizá por la magia del directo o por sus palabras antes de empezar la proyección, logramos meternos hasta el fondo dentro de ese mundo de escenarios generativos.
Top 6 – Lo de Daito Manabe es otra historia. Si ibas a ver el show sin saber nada del proceso creativo, la sensación era de decepción. Pero si te explican que “dissonant imaginary” es el nuevo proyecto en forma de show tecnológico y sonoro creado junto al doctor Yukiyasu Kamitani. Y si además, descubres que el procedimiento de toma de señales del cerebro (a partir de un scanner y un proceso de resonancia magnética) y posterior análisis y decodificación del Dr. Kamitani son utilizados por Manabe para crear un espectáculo visual y sonoro que puede marcar un antes y un después en la relación que se establece entre música y cerebro, la cosa cambia.
Top 7 – Max Cooper. Con su potencia y contundencia en directo. Como única apreciación se echaba de menos la figura de un vj en escena, ya que la propuesta visual que le acompaña es muy potente y eso hace pensar que parte de su show visual está enlatado… (upsss!!).
Top 8 – Joanie Lemercier nos mostraba su nueva obra «Nebulae» en la Dome con la música de Joshua Sabin (Subtext label). Un ejercicio de formas geométricas a su más puro estilo que sacaban partido al formato Dome, haciendo flotar de una escena a otra. Gran sorpresa nos llevamos al inicio de su set ya que empezó con imagen figurativa. Algo que en Lemercier nos sorprende.
Top – 9 – Mención especial a los directos de Nicola Cruz y SEBASTIAN. Del primero hemos descubierto que las visuales fueron obra de Fidel Eljuri, un artista visual de Quito al que le hicimos una entrevista súper interesante en 2016.
Top – 10 – Lo de SEBASTIAN fue muy grande. Su música, una mezcla de Justice y 2ManyDjs provoca en el público eso que pocos consiguen, que todos salten sin parar. Las visuales, muy simples, letras y colores. Me costó encontrar al autor pero lo logré, tras investigar un poco el Instagram del artista, que es ni más ni menos del director de cine Gaspar Noe. ¿Qué no te lo crees? Pues mira. No estaba proyectando ahí en directo pero le ha hecho parte del contenido para su show seguro.
No queremos terminar el artículo sin mencionar la instalación de Onionlab, un espacio interactivo e inmersivo de luz e imagen controlada por los movimientos de los visitantes. La experiencia de Onionlab para Desigual invita a encontrarse con el artista interior. Nos perdimos la combinación de proyección, lasers, cámaras, reconocimiento del movimiento, gráficos en tiempo real, sensores biométricos, proyección envelope y luces LED. Y es que entre una cosa y otra al final, no pudimos verla. Ojalá se repita pronto y ahí estaremos.
Cerramos la crónica con esta declaración de Otu (Oscar Testón).
«Ha sido un placer vivir la experiencia del Sónar, no sólo por la cantidad de oferta cultural que te ofrece el festival, sino por la calidad de la gente que te encuentras. Viejos compañeros que ves tras años y te emocionas al volver a compartir unas horas o días y sobre a mis cercanos que me aguantaron carros y carretas. El año que viene prometo ir al Sónar noche».
