Transdisciplina es un festival que tiene lugar cada dos meses en Málaga. El sábado 29 de abril llega a su 6ª edición y además cumple un año. Para su primer Aniversario, el festival ha preparado una jornada cargada de proyectos audiovisuales interesantes.
Todo el line up es delicioso pero destacamos, Inspektor Gadjet (live) junto a las visuales de Kike Ramirez. Narcoléptica junto a las visuales de Señora Vj. Severine Beata acompañados por las visuales de Saul Wes y Liquid Sky Analogic.
Transdisciplina es obra de Azael Ferrer, que lanzó la plataforma con el objetivo de dar salida a proyectos con la tecnología como hilo conductor y está logrando su objetivo edición tras edición, dar visibilidad a una escena viva que está aún por descubrir. La celebración tendrá lugar en la Plaza “La Esperanza” (Lagunillas) y la entrada es gratuita.
Alberto Cortés explica en un manifiesto lo que pasa en este festival:
El término TRANS se define según la RAE como “al otro lado de” o “a través de”. Aunque al hablar del proyecto TRANSDISCIPLINA se me antoja mejor pensar directamente en un proceso de transexualidad artística y tecnológica; Transexual como “persona que mediante tratamiento hormonal e intervención quirúrgica adquiere los caracteres sexuales del sexo opuesto”. Imagino esta definición como una suerte de cruce entre campos que generan transformaciones, que tienen que ver con la metamorfosis de unas disciplinas en otras. Entrar sonido y salir imagen, entrar imagen y salir sonido, entrar persona y salir ciborg, que es lo mismo que entrar construido y salir deconstruído.
En estos tiempos de colectividad y multidisciplina parece que dichos términos han dejado de estar cargados de contenido, como si el sobeo cultural y social al que se les ha sometido los hubiera lavado de significado.
Sin embargo TRANSDISCIPLINA se ofrece como una colectividad multidisplinar real que explota en las manos del visitante sin ningún tipo de respeto, como un acto de sexo explícito pero delicado. Hay un ingrediente clave en este mejunje de cables, sonidos y luces, y ese ingrediente se llama ultraperiferia. Ultraperiferia Málaga entendida como territorio perdido y olvidado: esta batalla se está fraguando fuera de los límites, fuera del castillo, desde los creadores (de nuevo los creadores), y alejada de los centros. La ultraperiferia necesita de estas condiciones de oscuridad para hacerse fuerte, luego el trabajo dejará de ser periférico y vagará perdido un tiempo. Justo antes de que se pierda para siempre habrá un momento decisivo en el que los participantes activos (creadores, público, gestores, instituciones) tendrán que pensar juntos qué hacer con esta arma de fuego.
Aunque la mayoría de veces conocemos el porvenir de este tipo de iniciativas, puede que TRANSDISCIPLINA sea una herramienta de cambio si es escuchada, por qué no.
Hablar de la identidad del proyecto es hablar de la identidad de Málaga, porque trascender géneros y etiquetas es también una forma de hablar de las peculiaridades de la ciudad. Un terreno complejo dividido en dos escenarios; el de la cultura gestionada desde las instituciones (de cara a los visitantes y a las revistas de los aviones) y el generado por algunos focos creativos (arriesgado, oculto, autogestionado y mirando al avance de lo artístico). Aunque en ocasiones dichos escenarios confluyen y se obtienen resultados atractivos, en estos tiempos de eficacia y resultado hablar de un proyecto de reflexión y experimentación audiovisual se convierte casi en un acto de revolución. Se trata de no conseguir objetivos. Se trata de resolver el conflicto como un todo.
